[ES] Enfermedad: compuestos son opciones en el tratamiento de la Leishmaniasis (LTA)
[ES] Enfermedad: compuestos son opciones en el tratamiento de la Leishmaniasis (LTA)
Brasil registró 17.528 nuevos casos de Leishmaniasis Tegumentaria Americana (LTA) en 2017. El coeficiente de detección de la enfermedad es de 8,44 casos por 100 mil habitantes.Brasil registró 17.528 nuevos casos de Leishmaniasis Tegumentaria Americana (LTA) en 2017. El coeficiente de detección de la enfermedad es de 8,44 casos por 100 mil habitantes. El perfil epidemiológico de la enfermedad revela que un 44,7% de los casos se encuentran en la región Norte, un 72,7% son hombres, un 7,9% son niños menores de 10 años, un 67,1% de los pacientes son mestizos (pardos). Las informaciones son del Departamento de Vigilancia de las Enfermedades Transmisibles, que forma parte de la Secretaria de Vigilancia en Salud del Ministerio de Salud.
La evolución clínica de la enfermedad indica que, en 2017, un 69,8% de las altas médicas de los pacientes fueron por cura, un 3% abandonaran el tratamiento y se registraron 15 muertes de pacientes por LTA. El primer medicamento para el tratamiento de la enfermedad, en la mayor parte de los casos (un 85%), fue el antimoniato de meglumina, desarrollado en los años 40. Por eso, un grupo de investigadores de la UEL se dedica a las investigaciones de compuestos para nuevas alternativas terapéuticas.
El profesor Wander Rogério Pavanelli y la profesora Ivete Conchon Costa, ambos del Departamento de Ciencias Patológicas, conducen el proyecto de investigación “Uso de compostos naturais e sintéticos como alternativa terapêutica para o tratamento da leishmaniose”.
Forman parte del proyecto alrededor de 30 investigadores de cuatro programas de postgrado: Patología Experimental (Centro de Ciencias Biológicas), Química (Centro de Ciencias Exactas), Fisiopatología Clínica y Laboratorial, y Ciencias de la Salud (ambos del Centro de Ciencias de la Salud), además de alumnos de Iniciación Científica.
Wander Pavanelli asegura que los medicamentos para el tratamiento de la leishmaniasis, en otro momento, ya fueron eficientes y que, actualmente hay cepas resistentes del parásito, además de los efectos colaterales causados a los pacientes. En las investigaciones, se averigua el rol de los compuestos naturales y sintéticos en la acción leishmanicida, es decir, que elimina o reduce la leishmania, que transmite la enfermedad.
Entre los compuestos naturales se encuentran el ácido grandiflorénico y el kaurenoico, presentes en la planta Wedelia paludosa DC – conocida como “margaridão “; el ácido cafeico – encontrado en frutas y verduras; la quercetina, presente en la manzana y en vinos; distintos extractos de pequi (originario de Brasil); el propóleo y el aceite de orégano. Entre los artificiales se encuentran el complejo de rutenio, la nanopartícula de plata y el nitroprusiato de sodio. Para garantizar el suministro de esos compuestos, la UEL mantiene una colaboración con las universidades federales de Santa Catarina (UFSC), Ceará (UFCE) y Estatal Paulista (UNESP), de Botucatu.
Wander Pavanelli explica que, en un primer momento, los investigadores prueban la concentración de los compuestos para verificar si matan la forma promastigote infectiva del parásito, y la forma amastigote (intracelular). “Es posible que mate la leishmania y sea perjudicial para la célula humana. Por eso, tenemos que investigar esa acción también “, dice el profesor. A esa etapa llamamos análisis in vitro. Después de verificada la acción leishmanicida en las formas promastigote, amastigote y caso no perjudique la célula humana, la investigación avanza para el análisis in vivo.
Esta etapa consiste en la investigación en ratones – se mimetiza en la cobaya la cepa encontrada en el ser humano. Tras la aparición de las lesiones características de la leishmaniasis, se realiza el tratamiento con los compuestos ya testeados en la primera fase. Los investigadores confirmaron la eficiencia del propóleo y los resultados ya están publicados. La eficiencia de la quercetina y del aceite de orégano también fue confirmada, pero los resultados aún no fueron publicados. Wander Pavanelli menciona la revista internacional PlosOne, que es referencia para las investigaciones en el área.
Después de confirmada la acción en el tratamiento de las lesiones del ratón, la investigación avanza para pruebas en células humanas. Para eso, en un primer momento, se realiza un estudio in vitro, a partir de la sangre. La profesora Ivete Conchon Costa está confiada en los resultados de las investigaciones, sobre todo de la pomada hecha del aceite de orégano.
La investigadora recuerda que el tiempo en la Ciencia transcurre en ritmo distinto. Del hallazgo de la acción del compuesto hasta que llegue al paciente, como producto final, lleva alrededor de 15 años. Los estudios de la UEL tienen un poco más de la mitad de ese tiempo. “El aceite de orégano además de matar el parásito, no es toxico y ayuda en la cicatrización de la inflamación “, dice Ivete Costa. El proyecto de investigación también estudia la enfermedad de Chagas.
Además de la Leishmaniasis y Chagas, el proyecto incluye investigaciones con la Toxoplasmosis con la profesora Idessania Nazareth da Costa; Esquistosomiasis con el profesor Francisco de Abreu Oliveira ? ambos del Departamento de Ciencias Patológicas del CCB; y Cáncer con la profesora Carolina Panis de la Universidade Estadual do Oeste do Paraná (Unioeste), en Francisco Beltrão. Los estudios también incluyen la nanopartícula de plata asociada a otros compuestos, reduciendo la citotoxicidad. Esa investigación cuenta con la participación del profesor Pedro Hermes de Araújo, de la UFSC.
Manoela Gonçalves es estudiante del tercer año, en el Doctorado del Programa de Posgrado en Química de la UEL, y desarrolla estudios que se basan en la “biotransformación del ácido grandiflorénico y evaluación del potencial tripanocida y leishmanicida de esos compuestos “. Tripanocida es la acción de eliminar o reducir el Trypanosoma cruzi, que causa la enfermedad de Chagas. Ella desarrolla la parte biológica en su investigación, bajo la orientación del profesor Nilton Arakawa, en el Laboratorio de Imunoparasitologia de Enfermedades y Cáncer del CCB, con la supervisión de los profesores Wander Pavanelli e Ivete Costa.
“Esa participación agregó mucho en mi formación, porque toda la parte biológica de mi proyecto yo misma la hago. Los alumnos del laboratorio me ayudaron muchísimo desde el inicio. Cuando empecé acá, no no sabía qué era un macrófago y, hoy, desarrollo las técnicas y participo de modo activo de los artículos del laboratorio “, dice la investigadora, graduada en Tecnología en Procesos Químicos por la Universidade Tecnológica Federal do Paraná (UTFPR), campus de Apucarana. “Los responsables por el laboratorio me recibieron acá de manera muy amable, aunque no supiera nada de parásito, tuve todo el apoyo, (lo que me permitió) capacitarme a entender aún más ese universo biológico “, concluye.
Coordenação: professor Jefferson Januário dos Santos; tradução e revisão: professora Adriana Dias da Silva; professora Thalita Aguiar Molin Miguel; Laura Marques Sobrinho (graduanda).
Confira a matéria publicada, originalmente, em Português no Jornal Notícia nº 1.406:
Compostos são alternativas para tratar a Leishmaniose (LTA)